viernes, 24 de febrero de 2012

Los problemas de este país son: El populismo y la falta de visión, o De viejitos y Mexicana de Aviación.

En fechas recientes, me he dado cuenta de que a mi correo comienzan a llegar escritos que hacen referencia a las razones por las cuales tal candidato es el correcto para llegar a la presidencia y por que los otros no lo son tanto, si no es que son un verdadero peligro para este país. No he podido evitar hacer una reflexión propia y he llegado a la siguiente conclusión. Los problemas que enfrenta nuestro país son consecuencia del populismo y la falta de visión. Trataré de explicarme a través de un ejemplo: Todos sabemos que el país enfrenta un grave déficit, es decir, que el gobierno gasta más de lo que percibe, a pesar de que esto es una verdad tan clara, el gobierno de la Ciudad de México insiste en darle dinero a personas de avanzada edad (viejitos), por la simple razón de que éstas tienen una avanzada edad; es evidente que cuando se tiene una existencia, acumular años es lo único que se puede hacer. Esto es populismo, una acción que pretende obtener la simpatía de las masas, otorgando algunas prebendas que aseguren los votos en las urnas.

Ahora, vayamos al siguiente punto, la falta de visión. Todos sabemos que el origen de la riqueza se encuentra en la industria, propiamente en las compañías que generan bienes o servicios. De tal manera ¿cómo podemos convertir un gasto inútil y populista en un impulso al motor económico, es decir, a la industria? Fácilmente, el dinero que se desperdicia en los viejitos, lo debemos redirigir a una industria que se encuentre en problemas, en este caso, Mexicana de Aviación. Así, este dinero permitirá la recuperación de fuentes de empleo y México volverá a contar con varias aerolíneas.

Ahora ¿Qué hacemos con los viejitos? Pues muy fácil. Como el dinero que le vamos a dar al dueño de Mexicana de Aviación no va a ser de a gratis, pues que agarre a todos los viejitos y los lleve a algún lugar donde se les pueda dar la atención que se merecen, por ejemplo, Auschwitz. En este lugar, donde ya se tiene una infraestructura y prácticamente no se requiere inversión, se obtendría un sin fin de bienes; antes que nada, estaríamos reciclando (lo cual es ecológico), de la grasa haríamos jabón, de los huesos fertilizantes, se podrían hacer pantallas con la piel, en fin, las oportunidades son infinitas. Nuestra balanza comercial con la Unión Europea se vería enormemente beneficiada, ya que los viejitos dejarían de ser una carga para el estado, y se convertirían en material de exportación.

Algunos levantarán la ceja en este punto y dirán “esto ya está muy visto” otros, con una visión más comercial y atentos a un mundo globalizado dirán “en cuanto el mundo vea que los viejitos son un negocio, comenzarán a exportar los suyos, ya puedo ver las miríadas de viejitos chinos colapsando el mercado” Ahí es donde en verdad entra la visión novedosa; antes de comenzar la exportación de viejitos, haremos un acuerdo con Polonia, para que junto con los viejitos enviemos a los inditos (ya saben, esas gentes que huelen rarito, según uno de nuestros secretarios de estado de nuestro gobierno democráticamente electo) para que los productos generados sean manufacturados, ornamentados y embalados con una evidente marca cultural y folklórica que en estos momentos es de lo más chic (así de paso nos deshacemos de impedimentos para la explotación minera, la electricidad y tantas cosas), y así aseguramos una compra preferencial de nuestros viejitos.

¿Se nos acaban los viejitos? No hay problema, ya entrados en gastos, podemos enviar a otros: los gordos, los feos, los nacos, los proles, los defensores de los derechos humanos (que como todos saben, no son otra cosa que gente coludida con el crimen organizado y que entorpecen las acciones de nuestras fuerzas armadas), los homosexuales —perdón, los raritos—, las que abortan, los rojillos, los que no pudieron entrar a “La Academia” ni al Centro Capacitación Televisa, los NINIS; hay tantas opciones que el cielo es el límite . Como dije en un principio, los problemas de este país, son el populismo y la falta de visión.